¿Es sano envolver al bebé en una manta?
Madrid, 30 may (efesalud.com). El doctor Jose Casas Rivero, del Hospital Universitario La Paz, vídeobloguea acerca de una costumbre ancestral que se está poniendo de moda en la cultura familiar de occidente: «Envolver al bebé en una manta con las manos y pies estiraditos para que duerman plácidamente, un hábito que no está exento de riesgos a partir de los dos meses de vida».
El pediatra afirma que «con esta técnica se ha demostrado que sufren menos cólicos del lactante y que se despiertan súbitamente en menos ocasiones, sobresaltados como si tuvieran una sacudida espontánea; pero hacia la octava semana después de su nacimiento -apunta- los niños mejoran su capacidad motora, pueden darse la vuelta y asfixiarse al quedarse boca abajo sin poder defenderse con el movimiento liberador de su cuerpo y, sobre todo, de sus extremidades».
Además, el bebé se puede «recalentar», otro factor de riesgo en la muerte súbita.
También facilitaría la aparición de la displasia de cadera. «Al tener las piernas en posición rectilínea, la cabeza del fémur y la cavidad de la pelvis no encajan de forma correcta, afectando a la formación del acetábulo».
Por estos motivos, recubrir al bebé sin dejar la capacidad de movimiento, más allá de los dos meses, «va en contra de los consejos pediátricos para facilitar un sueño seguro», concluye el doctor José Casas Rivero.